Vestigios propios de un antiguo arte que olvide...

Sentiste alguna vez lo que es tener el corazón roto, pregunta Andrés Calamaro en una de sus interpretaciones, pues hace algún tiempo hubiese respondido que si, que sentí a los asuntos pendientes volver, hasta volverme muy loco, que fue ese el principio del fin de mi gusto por escribir, del gusto de darle vida a sentimientos ocultos que afloraban bajo el impulso de sensaciones extrañas, emociones que no se podían explicar, de aquellas emociones que solo aparecen de vez en cuando, algunos las llaman mariposas, otros hormiguitas, o todo aquellos insectos que no causen asco y puedan revolotear en el estómago; palabras cursis para describir tan complejo estado, que entre lo químico-físico y lo emocional -psicológico logran confundir la mente colocándonos en un nivel sublime en el cual podemos, no cabe duda, descubrir lo maravilloso de nuestro lenguaje, que es el puente, entre el universo de nuestras emociones y el mundo real (que para muchos es algo imaginario).

Pero regresemos entonces al momento en que traicione eso que tanto me gustaba hacer y hoy intento recuperar, la posibilidad de comunicarme conmigo mismo, de poder escribir, expulsar estas tantas cosas que de tanto contenerse dentro de uno salen cual erupción vesubiana convertidas en palabras que sin llegara representar de manera fidedigna esos sentimientos logran cumplir la función de catarsis. Es aquí cuando uno siente que inspiración se ausenta, porque sabes que ella o el no va volver y la pena te empieza acrecer adentro, ¿no Andrés?, te das cuenta que la moneda cae por el lado de la soledad.

En el mismo cuento, de los tantos que cuenta Calamaro, encontramos una enseñanza, moraleja que se puede transformar en consejo, todo lo que termina, termina mal, poco a poco. Y si no termina, se contamina mas y eso se cubre de polvo; entonces díganme ustedes como darle fin al enfrentamiento entre la razón y el corazón, cuando todo nuestro cacumen avalado por nuestro bagaje emocional, creado dentro de la cotidianeidad de nuestro andar por la vida y todas las vicisitudes a las cuales nos exponemos después de descubrir esas extrañas sensaciones, ambiguas emociones...en resumidas cuentas, después de descubrir que podemos sentirnos así al lado de alguien; que podemos querer de esa manera, que podemos amar, desear y apasionarnos por ella o el; el amor dicen nos hace crecer, pero lo que no nos dicen es que crecemos al lado de paranoia y dolor....no me lastimes con tus crímenes perfectos, diría el cantante.

Pero, por qué ahora decido regresar a lo que tanto me gustaba? por qué ahora corro el riesgo de que la nostalgia me gane y los recuerdo regresen amenazantes como fantasmas incomprendidos con asuntos pendientes? la respuesta que encontré, casi inverosímil, como diría otro enamorado de la noche "para venderme humo" a mi mismo, es que la razón no tiene lugar en este nicho de lo incomprensible y maravilloso que puede ser una persona, en el magno universo que somos cada uno de nosotros, las respuestas mas inverosímiles podrían tornarse en las verdades mas axiomáticas con ribetes dogmáticos propios de una religión con una histórico anclaje medieval y la fuerza de super heroes de la Marvel o DC, diría un trovador, es verdad que la razón, no acompaña lo que siento y es verdad que el corazón deja turbio al pensamiento, se desgarra y cae a golpes al pantano del silencio, ya no estas y te me escondes y el vacío se hace inmenso.

Pero la verdad de las cosas es que la vida, los amigos, los compañeros que he ido conociendo, me enseñaron, no directamente, pero si con el pasar del tiempo que todo tiene una solución, a veces no es la que mas nos entusiasma, pero correcta al fin. Es por eso que debo agradecer el momento actual a varios personajes de futuros cuentos, a un loco enamorado de la noche, a una hermana necia abarrotada de sucesos importantes y nimiedades, pero con un corazón inmenso que esta al lado de uno al pie del cañón; de vez en cuando locas neuróticas suicidas que alegran de rato en rato con sus desparpajadas salidas los días, los amigos de siempre, las salidas, una reina que gobierna por el momento de buena manera; príncipes azules o princesas de cuentos de hadas que con su mística e impresionante personalidad encriptada ocultando tanto; a través de sus ojos que dicen tanto y a la vez no dicen nada son todos los días las delicias enriquecedoras de la nueva pluma que puedo haber adquirido;...que se yo, todo aquello que uno puede ver ni bien decide virar la mirada, ver en el atardecer el amanecer de un nuevo día, de una nueva aventura, de una nueva historia.

Espero, que esta nueva etapa de palabras nacidas de nuevas emociones y sensaciones funcionen, no igual que antes, sino, que vaya creciendo y me muestre una nueva perspectiva de grandes vivencias con grandes personajes, toman vida tan solo al contacto de la mente con el roce de viento de la realidad, que para muchos es imaginaria, como dirían algunos que encerrados en una historia de intereses personales, tuvieron vida a través de la cámara, ella una de mis amores, la posibilidad de vivir y dejarnos frases como estas... Empezar de nuevo sin destino y sin tener un camino cierto que, me enseñe a no perder la fe y escapar de este dolor sin pensar en lo que fue ¿cuanto aguanta un corazón sin el latido de creer?

Espero entonces, haber despertado, de un sueño aletargado por varios años, y esta nueva necesidad de escribir, de expresarme, de sentir, no sea solo vestigios propios de un antiguo arte que olvide.....